Para las empresas generadoras de energía es fundamental tener la mayor disponibilidad posible de sus equipos de conversión. Todos los componentes son importantes en los sistemas de generación: las unidades de generación propiamente dichas, sus sistemas auxiliares para soporte de servicios esenciales y las unidades transformadoras a través de las cuales se acoplan con los sistemas de transmisión y de distribución de energía.
La criticidad de los equipos y las enormes dimensiones que algunos de ellos tienen hacen deseable que, en la medida en la que resulte posible, las intervenciones sean mínimas y que, si es indispensable realizarlas, no haya necesidad de desplazarlos a un taller para garantizar la calidad de los trabajos a ser realizados sobre ellos. De otro lado, por las mismas razones, hay una tendencia creciente a mantener una supervisión permanente sobre las variables que puedan dar indicio de problemas potenciales.
Una estrategia adecuada de monitoreo de equipos y acciones preventivas y correctivas oportunas permiten garantizar la operación de acuerdo con el despacho programado y mantener los niveles de disponibilidad pactados con el operador de red.